jueves, 28 de junio de 2007

supervivencia

El rey Felipe encarceló a seiscientos de los tres mil templarios que había en Francia, el resto de los reinos europeos fueron desde la renuencia a la indiferencia respecto a la disposición del papa Clemente de que se procediera a encarcelar a los templarios de susterritorios. Todo hace preveer que de Molay tenía advertencias de la tormenta que se iba a desencadenar sobre la Orden, y había tomado previsiones respecto al tesoro y documentos. Escocia y Portugal dieron amplio refugio a los Caballeros, en Inglaterra se ocultaron bajo el manto de los Hospitalarios, la francmasonería incorporó la impronta y cualificación iniciática templaria en varios de sus ritos y altos grados.
Andrew Sinclair (La Espada y el Grial) se expresa con certeza respecto a la continuación clandestina de la Orden, y su supervivencia hasta nuestros días. No es insensato suponer la supervivencia de una continuación directa, legítima, válida y regular (aunque no canónica, por cierto), además de poderes iniciáticos legítimos en Ordenes como la francmasonería. La pregunta mas difícil de responder es cuanto, que y cuanto, es lo que a sobrevivido hasta nuestros días. El hermetismo del rito de iniciación en el Temple medieval, y el secreto en torno a la Regla, de la que solo se conocen aspectos exteriores, nos produce sosobra respecto a cualquiera que diga practicar los ritos originales. En lo personal no tengo dudas de que el Temple pasó a la clandestinidad, completamente fragmentado, es lo mas probable. La espectativa reciente en torno al joven Luis Alfonso de Borbón, duque de Anjou, heredero del trono francés, presunto heredero de la casa davídica, y supuestamente protegido por el Priorato de Sion, produjo un mar de fondo que se ha sentido hasta en las ordenes iniciáticas templarias o cercanas al temple. La Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalem, con medio pie en el vaticano, lo quiere como su Gran Maestre, con todos los poderes.
Ordenes menos extendidas y visibles que la OSMTJ, pero de igual o mas grueso calibre iniciático, también observan con cuidadosa atención los movimientos de este heredero, y la delicada ingeniería con la que grupos de diversas extracciones están preparando la oportunidad de levantar el Tercer Templo de Jerusalem. Es muy probable que estos eventos hagan público algunas cosas que han recorrido los siglos por canales subterraneos.
aliwenkura

2 comentarios:

eternos ideales dijo...

Aliwenkura, como es habitual tu analisis apunta directamente al nudo de la cuestion, y justamente la cuestion es sabe el mason realmente que es la masoneria?, creo que lo siente pero al ser una sublime escala iniciatica le es imposible expresarlo, pero como te dije "creo", pues seria sobervio y muy pretencioso una definicion absoluta del todo, pues cuando definiriamos el todo, en realidad no tendriamos nada. En cuanto al racionalismo creo que la dualidad de factores que incluye lo iniciatico, y a este, es ineludible incluso por suerte para la misma masoneria, pues la dualidad esta presente en toda naturaleza, pero mas aun en la orden que podria ser entre otras tal vez uno de los caminos necesarios para transitar esa dualidad. UN ABRAZO Y FELICITACIONES POR ESTA NUEVA E INAGOTABLE INQUIETUD!!! .·.

Anónimo dijo...

Querido amigo Aliwenkura, he visitado su blog y lo felicito, a la vez que lo animo a escribir con más frecuencia.
En lo personal no tengo dudas del vínculo existente entre la masonería y el cristianismo (no el vaticanismo) y creo que después de las investigaciones publicadas por el Sr. Eduardo Callaey quedan pocas dudas de ello.
Lo que hay que comprender (y creo que usted lo tiene claro) es que las corrientes masónicas post Revolución Francesa socavaron las bases del misticismo masónico convirtiendo a la Orden en una cueva de conspiradores dedicados a la política vulgar y el "lobby", cercenando su naturaleza iniciática.
El argentino Callaey, al igual que Paul Naudon en su momento y Alec Mellor antes, sufrieron el despiadado ataque de quienes no quieren perder las prerrogativas políticas de un club arrogante dedicado a los negocios antes que al trabajo iniciático.
El Temple no ha muerto sino que, como bien señala, es la esencia iniciática de la Orden Masónica y es bueno que su blog y muchos otros alcen su voz para salvar lo que aun queda por salvar.
Un abrazo