sábado, 10 de noviembre de 2007

Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalem


Existen en el mundo mas de un centenar de agrupaciones que usan el nombre “Hospitalarios de San Juan” o “Caballeros de Malta”.
La inmensa mayoría va desde grupos bienintencionados que adhieren a la impronta caballerezca y de servicio que creara el Beato Gerard, pero sin tradición alguna; a fantasiosos y/o charlatanes que distraen su tiempo o los dineros de incautos con sueños caballerezcos y rituales rimbombantes.
Solo un puñado de Ordenes pueden reivindicar vínculos históricos con la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalem fundada en Palestina el 15 de febrero de 1113.
Nombraremos aquí algunas de ellas.

Cinco son las Ordenes de San Juan reconocidas por la Santa Sede y asociadas en una Alianza, ellas son:
Soberana Militar y Hospitalaria Orden de Malta
Bailiaje de Brandenburgo de San Juan de Jerusalem
Orden de San Juan, de los Países Bajos
Orden de San Juan, de Suecia
Venerable Orden de San Juan

La Tradición Rusa.
El Gran Priorato de Rusia.
En 1798 Napoleón toma Malta y la Orden se dispersa. Un gran número de Caballeros se refugian en San Petersburgo, donde eligen al emperador de Rusia Pablo I como su Gran Maestre. Así comienza esa línea de Hospitalarios de San Juan de Jerusalem.
Luego de la revolución de 1917, el Gran Priorato comenzará su exilio en París en 1928, bajo la tutela del Gran Duque Alexander Romanoff.

La Tradición Masónica
La francmasonería, que es (cuanto menos) contemporánea del siglo XI que vio nacer tanto a Hospitalarios como a Templarios, arropa en su seno líneas directas con ambas Órdenes. Cierto que no hay documentos que prueben en letra escrita lo que estamos diciendo, pero así es la francmasonería, no busque documentos acerca de nada porque no los encontrará, solo la cualificación iniciática auténtica tiene relevancia allí, y la custodia de esos legados.
Como Orden independiente con estrecho vínculo a la Gran Logia Unida de Inglaterra y Grandes Logia Regulares, se encuentra la United Religious Military and Masonic Orders of the Temple and of St. John of Jerusalem, Palestina, Rodas and Malta


aliwenkura


miércoles, 25 de julio de 2007

Templarios y Masones



Entre la gran disparidad de análisis y conclusiones sobre los Caballeros Templarios, que se desprenden de los investigadores e historiadores, hay sin embargo un aspecto en el que se observa una recurrente coincidencia: La Orden del Temple (o alguno de sus círculos mas internos y cerrados) era un reducto de alta heterodoxia cristiana, y fue el último en su tipo.
Todas las corrientes religiosas toleran con esquiva elegancia, pero elegancia al fin, a su vertiente interpretativa que desmiente - pone en cuestión - o bucea con otra mirada, diferente que la de la doctrina oficial.
Sufíes en el Islam, Kabalistas en el judaísmo...etc, representan la interpretación mas mística, cuando no mágica o esotérica, de la religión.
La histórica intolerancia de Roma (o Aviñón, en el caso templario) supo estrangular efectivamente todo intento de "leer" el cristianismo de modo diferente que los padres de la Iglesia.
Los cátaros fueron objeto de una sanguinaria cruzada que se aseguró no dejar de ellos mas que el nombre...
Aún hoy, sin contestatarios de fuste, la Iglesia romana insiste en declarar su supremacía sobre las otras confesiones cristianas, echando por tierra lo que trabajosamente (aunque de modo no siempre creíble) había logrado el Papa Wojtila con sus reuniones ecumenistas en Asís.
Aquellos que reivindican el orígen cristiano de la Masonería, y le atribuyen una invariable naturaleza crística (el masón argentino Eduardo Callaey que escribió: Monjes y Canteros, y El Otro Imperio Cristiano, bien representa a los historiadores contemporaneos empeñados en esa reivindicación) consideran sin embagues que la Masonería es, en este sentido , el único bastión que la Iglesia no pudo destruir, a pesar de todos los intentos y la docena de bulas y encíclicas excomulgatorias que se lanzaron contra la Orden en los últimos trecientos años.
Mas de uno se a preguntado, con una satisfecha nostalgia, si no es que el perseguido Temple medieval supo hacer en aquellos oscuros tiempos la pirueta necesaria para dotar a la bien arraigada cofradía de constructores de su impronta, su testamento, y su leyenda.
Creo también que los masones no siempre supieron honrar ese legado, tal vez buena parte de la masonería hoy ni siquiera reconozca su sello templario; pero tengo también para mí que esto no ha sido nunca óbice para que el espíritu de los viejos Caballeros termine saliendo por los poros de todo Masón esclarecido.

aliwenkura

jueves, 28 de junio de 2007

supervivencia

El rey Felipe encarceló a seiscientos de los tres mil templarios que había en Francia, el resto de los reinos europeos fueron desde la renuencia a la indiferencia respecto a la disposición del papa Clemente de que se procediera a encarcelar a los templarios de susterritorios. Todo hace preveer que de Molay tenía advertencias de la tormenta que se iba a desencadenar sobre la Orden, y había tomado previsiones respecto al tesoro y documentos. Escocia y Portugal dieron amplio refugio a los Caballeros, en Inglaterra se ocultaron bajo el manto de los Hospitalarios, la francmasonería incorporó la impronta y cualificación iniciática templaria en varios de sus ritos y altos grados.
Andrew Sinclair (La Espada y el Grial) se expresa con certeza respecto a la continuación clandestina de la Orden, y su supervivencia hasta nuestros días. No es insensato suponer la supervivencia de una continuación directa, legítima, válida y regular (aunque no canónica, por cierto), además de poderes iniciáticos legítimos en Ordenes como la francmasonería. La pregunta mas difícil de responder es cuanto, que y cuanto, es lo que a sobrevivido hasta nuestros días. El hermetismo del rito de iniciación en el Temple medieval, y el secreto en torno a la Regla, de la que solo se conocen aspectos exteriores, nos produce sosobra respecto a cualquiera que diga practicar los ritos originales. En lo personal no tengo dudas de que el Temple pasó a la clandestinidad, completamente fragmentado, es lo mas probable. La espectativa reciente en torno al joven Luis Alfonso de Borbón, duque de Anjou, heredero del trono francés, presunto heredero de la casa davídica, y supuestamente protegido por el Priorato de Sion, produjo un mar de fondo que se ha sentido hasta en las ordenes iniciáticas templarias o cercanas al temple. La Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalem, con medio pie en el vaticano, lo quiere como su Gran Maestre, con todos los poderes.
Ordenes menos extendidas y visibles que la OSMTJ, pero de igual o mas grueso calibre iniciático, también observan con cuidadosa atención los movimientos de este heredero, y la delicada ingeniería con la que grupos de diversas extracciones están preparando la oportunidad de levantar el Tercer Templo de Jerusalem. Es muy probable que estos eventos hagan público algunas cosas que han recorrido los siglos por canales subterraneos.
aliwenkura

domingo, 17 de junio de 2007

masones siglo XXI

Los Masones somos hijos de la Orden, de sus altos propósitos, y de las virtudes que ha transmitido a través de los siglos; pero también somos hijos de este siglo XXI, de la sociedad de la que somos parte, y su influencia.
Un racionalismo tentacular a atenazado el pensamiento de los Hombres en estos últimos 200 años; y no digo esto por que sea un sujeto entregado al pensamiento mágico, pero no puedo dejar de reconocer que nuestros reducidos sentidos corporales no están en condiciones de revelarnos mas que un muy escaso fragmento de lo que se articula en torno nuestro, y las fuerzas a las que verdaderamente estamos sujetos.
Es este mismo racionalismo el que minó la Orden, priorizando la filantropía y el progresismo sobre su condición Iniciática y reveladora de misterios.
Pero la Masonería sostenida por los siglos sigue estando allí, reducida, tal vez, pero siempre vigente para la búsqueda del que sabe qué buscar.

aliwenkura

700 años después

1307-2007
A setecientos años de la redada ominosa en la francia del rey Felipe y el papa Clemente, que significó el principio del final de la Pauperes Conmilitones Christi et Templi Salomonici - Pobres Soldados de Cristo y del Templo de Salomón, los buscadores (investigadores, académicos, iniciados) siguen en su mayoría sin saber de modo inobjetable, que era lo que realmente se tejía intramuros, en los círculos mas cerrados de lo que popularmente llamamos Orden del Temple.
El mazazo de Clemente V, disolviendo la Orden luego de un consistorio secreto, causó un daño considerablemente mayor que la mas aberrante de las torturas que el sádico Nogaret pueda haber provocado a los Caballeros.
Canceló la condición Regular y Canónica de la Orden.
El 10 de octubre de 1311, en el Concilio de Vienne convocado para juzgar a la Orden, pero sin ningún juicio previo, Clemente V promulga la Bula "Vos Clamantis" -Abolimos, no sin margura y dolor íntimos, no por decisión judicial sino por ordenanza apostólica, la Orden de los Templarios y todas sus instituciones- .
Ya no había un ordenamiento constitucional que cohesionara a sus miembros, y la dispersión huyendo de las persecuciones hizo el resto.
Aunque en un primer momento nada se perdió, el ocultamiento y celo practicado por los circunstanciales guardianes, y la formación de numerosas corrientes que fueron depositarias del Saber Templario, terminaron llevando lo auténtico a un ocaso hoy casi imposible de remontar.
¿Cuanto de la original impronta templaria está hoy disponible en las estructuras que refugiaron en su momento a la multitud de Caballeros dispersos?
Se ha hablado hasta el hartazgo de como nació, creció, se potenció, cayó, y se disolvió la Orden de los Caballeros Templarios.
Conocemos al detalle sus batallas y expansión por toda europa, y las espantosas sesiones de tormento a la que nuestros Hermanos fueron sometidos; la codicia, envidia, sospechas, y razones políticas que los destruyó.
No tiene caso seguir insitiendo en ello.
El imperativo hoy es saber que queda verdaderamente, y donde está.
Sobre eso sería oportuno avanzar.
aliwenkura